Según las leyes de la naturaleza (físicas), el aire caliente asciende, porque es más liviano; el aire frío es más pesado, y por lo tanto desciende; así, en todo cuarto caldeado hace más calor arriba hacia el techo, mientras que el aire frío está cerca del piso; así, cuando se abre una puerta en invierno, se siente inmediatamente frío en los pies.
Hay que saber estas cosas para efectuar la aeración. Si abrimos las partes superiores de la ventana sale el aire caliente, y el aire frío cae por su peso, casi verticalmente, desde las ventanas al piso del cuarto; así, si la cama del enfermo está debajo de la ventana, sentirá inmediatamente el frío de una manera desagradable y debe reguardarse la cama por medio de una cortina, dosel ó biombo hasta que el aire se haya mezclado con lo demás de la pieza. Si abrimos solamente la parte inferior de la ventana entrará aire frío, sin que salga el aire caliente y viciado; así, se vé que es más conveniente abrir las partes superiores de la ventana (banderola, vidrio superior, etc.).
La entrada y salida del aire á una pieza, puede demostrarse fácilmente, entre-abriendo una puerta y poniendo en la parte superior de la rendija, una vela encendida y se verá, que á causa de la salida del aire caliente, la llama se inclina hacia fuera, donde hay aire frío. Si se pone la vela en la parte inferior, la llama se inclina al contrario, hacia dentro por el aire fío que entra y con mayor fuerza cuanto mayor es la diferencia del calor entre el aire exterior y el interior.
Los ventiladores hechos en las casas modernas (respiraderos, rejillas, persianas, banderolas, válvulas, etc.) son de gran utilidad, porque producen la ventilación contínua, sin que los habitantes se aperciban de ellos y aún ignoran su uso.
También con las chimeneas y estufas tenemos excelente medio de ventilación; porque como sube siempre el aire caliente por el cono, arrastra al aire viciado del cuarto, como se puede ver fácilmente por las llamas que forma el fuego, debiendo dejarse abierta las válvulas hacia fuera todas las noches para que continuamente salga el aire viciado. Las chimeneas son mejores ventiladores que las estufas; pero,