crecera la gente, como cada dia ſe va aumentando; y hauiendo mas gaſtadores, ſe eſtimaran mas los frutos dela tierra, con, que no hallandoſe tan de valde como al preſente el ſuſtento humano, le ingeniaran los hombres, y ſe hallaran obligados a buſcarle de baxo dela tierra, cauando los theſoros, y minas que crio Dios en ella.
Eſtos vltimos años le han començado a deſcubrir algunas de oro, y plata, dela vna, y otra vanda dela cordillera; y paſſando yo por ella, me acuerdo, que a una viſta ſe deſcubre a vn lado vn cerro negro muy leuantado, cuya cumbre reſplandece como ſi eſtuuiera ſembrada de plata, y es comun tradicion, que la tiene, y que dentro de ſus vetas encierra grandes theſoros; pero ſon por aora inutiles por las raçones dichas, y porque la mitad del año eſtan eſtas montañas no ſolo in habitables, ſino impenetrables.
Dela parte de Cuyo me aſcriuen aora que ſe van deſcubriendo otras muy ricas, q̃ por eſtar ya fuera delo riguroſo dela cordillera, ſe pueden labrar todo el año, y con gran comodidad, porque pueden llegar carretas haſta el ſitio, que es coſa de gran conſideracion para el beneficio del metal, y para la comodidad, y buen paſſaje delos mineros, y de mas gente neceſſaria para labrar las minas; de las quales hablan con grandes encarecimientos ſegun la expectatiua, que tienen por los enſayes, que han hecho por menor.
Fuera delas minas de oro, y plata, y delas decobre, y plomo, que ſe labran en Coquimbo, y delas otras de açogue, que ſe han deſcubierto pocos años ha en Limache, que es vn valle de Chile, no ſe que aya noticia de otras de otro genero en eſta cordillera. Lo que tengo por muy cierto es que las ay de criſtal, porque mirando a ſu naturaleza no ſe que aya parte mas apropoſito para criarle, que eſta. En el valle de Rancagoa oyò vno de los nueſtros contar a vn Indio, que la cordillera arriba, hauia hallado mucho de eſto en vn monte. con eſta noticia por curioſidad, y entretenimiento paſſando vn dia por alli cerca, ſubio a ver lo que ſe dezia, y olle dezir, que ſubiendo vnas grandes aſpereças, y cueſtas agrias, vio en lo alto de vna vn boqueron, y que aſomandoſe a el, deſcubrio vna profundidad muy grande, y en el fondo, vna gran tabla criſtalina que le parecio ſino criſtal: pedia mas tiempo, y ayuda, y otros inſtrumentos la diligencia de ſacarlo, y aſſi le volvio con ſola eſta noticia con algunas pedreçuelas criſtalinas que hallo por encima.
CAPITVLO VII.
Delas fuentes, Rios y arroyos dela cordillera.
Delas fuentes, Rios y arroyos dela cordillera.
N
O es lo q̃ menos haze admirable eſta cordillera, la abundancia de fuentes, manantiales, arroyos, y Rios que acada paſſo encõtramos en ella quando la atraueſamos de vna parte a otra, verdaderamẽte es coſa mas para viſta, que para referida; ſi bien no les ſale de valde alos caminantes la curioſidad de ver coſas tan ſingulares, y admirables porq̃ los caminos ſon los mas aſperos, y dificultoſos, que puede fingir la mas atreuida imaginacion. Duran eſtos ſeis, o ocho dias: y ya ſe ſupone, q̃ ſe han de hazer entrado bien el verano, porque en el hiuierno ſon impuſibles, y al ſalir de el, al principio dela primauera, de manifieſto, y euidente peligro de la vida; porque ſe va ſiempre por vn ſendero, donde a penas caben los pies de vna mula: hazen le lado por vna parte immenſos deſpeñaderos, que tienen por termino en ſu profundidad vn furioſo, y caudaloſo Rio, y por la otra, taxadas peñas, y empinados montes, donde ſi topa la carga (como muchas vezes acõtece, y lo he viſto por mis ojos) en algun peñaſco ſobre ſaliente, o en algun recodo, que eſtrecha demaſiadamente el paſſo; derumba la mula, y la haze ir bolteando haſta dar con ella en el raudal del rio, y no para haſta el mar, ſino es que ya tuuieſſe dicha de dar en alguna enſenada, donde, ſi ſe libra la carga, no la vida dela caualgadura, quando queda con ella, por ſer caſi impuſible el ſacarla arriba. En muchas partes es neceſſario a pearſe, y aun no va un hombre ſeguro en ſus meſmos pies, porque algunas laderas