ñandoſe de ordinario de dos en dos, o de tres en tres, o porque el color, y variedad delas plumas es de tal diſpoſicion, que verdaderamente parece que traen capa, y capilla, y por eſſo llaman eſta caza de frayles.
Parala qual no baſta ſolo vn Alcon, ſon meneſter dos, y que eſten bien enſeñados, y dieſtros en ayudarle; ſuele juntarſe auer eſta, que podemos llamar batalla, mucha gente, porque es muy de ver, y llegando al lugar donde eſtan eſtos paxaros (que de ordinario es en algun prado, donde ay alguna agua, dela qual nunca ſe apartan, porque ſuele ſer eſta el vltimo preſidio de ſu defenſa) leuantando la caza, le hecha el caçador vn Alcon, el qual como ſino le tocara la empreſſa, y como deſpreciandola, pone todo ſu cuydado en bolar para arriba, dando vno, y otro bordo para ganar el barlobento, y aventajarſe en el ſitio al contrario, el qual en el meſmo tiempo dando tambien ſus puntas, procura que el Alcon no le lleue la delantera, y con eſta competencia, y porfia ſuelen ſubir muy alto el vno, y elotro. Pero como el Alcon es de mas ligero buelo, prevalece, y en hallandoſe en maior altura, y en proporcion ſufficiente para la batalla, y ſeguro dela victoria, vuelue la proa, y endereçandola al contrario, le embiſte como vn rayo, dale vna, y otra punta; y eſte ſe va defendiendo, ya hurtandole con buena maña el cuerpo, quando llega a executar el golpe, ya huyendo a tiempo, y otras veces aguardandole con el eſpigon armado, y ſaliendole otras al encuentro de manera que ſuele romper el pecho al Alcon, y herillo malamente.
Quando el caçador ve que va durando demaſiado la pelea ſin declaraſe porque parte eſta la victoria, y teme que ſe canſe el Alcon, o ſe deſgane, le hecha el otro que le ayude, el qual como va de refreſco, ſube como vn fuego, y pueſto al lado del compañero, comiença a combatir por ſu parte, y con atencion de no embeſtir entrambos juntos por no impedirſe: da eſte vna punta, y luego el otro la ſuya, embilte aquel, y apenas haze ſu acometida, quando le ſuccede el ſegundo con la ſuya, de manera que por mucho que ſe defienda el perſeguido, le obligan vltimamente a rendirſe, lo qual haze hechando a huir hacia la fuente, que es el vltimo Afilo, y defenſa de ſu vida: aqui aguarda al enemigo pueſto de eſpaldas, armado con ſus dos puntas hazia arriba para receuirle en ellas; pero el generoſo Alcon, que atiende mas ala preſſa, que a ſu peligro, ſe dexa venir a plomo como vn rayo, y aunque a contingencia de herirſe como algunas veces ſuccede, cae ſobre ella, y hechandole la garra la deſpedaça entre ſus vñas, otras veces ſe conſigue a menos o mas tiempo eſta victoria, conforme ala mayor, o menor fuerça, y maña de los competidores.
Dexo otros generos de caça de Patos con eſcopetas, y Perros en las lagunas, que ſon tambien de grande entretenimiento, y otras de que vſan los Indios con laços, redes, flechas, y luces de noche para en candilar los paxaros; y aun el modo de caçar a ſus tiempos los meſmos Alcones es de mucho guſto, con los arañuelos en que quedan embueltos, y preſſos para que no ſe les laſtime alguna ala o pluma; baſte eſto dela materia delos pajaros; y pues nos hallamos en la region del ayre tan vezinos al cielo, digamosalgo del de aquel pais antes ques voluamos con nueſtra narracion ala tierra.
CAPITVLO XX.
Del cielo, y estrellas, que ſon proprias de aquella Region de Chile.
Del cielo, y estrellas, que ſon proprias de aquella Region de Chile.
L
A comun voz de quantos han viſto y habitado aquel pais, es, que ſu ſuelo, y cielo, y el ayre intermedio, ſi tiene, ygual en lo reſtante del mundo, no tiene ſuperior, y aunque ay opinion en quanto ala grandeza delas eſtrellas (de que hablaremos mas abajo) porque algunos quieren, que ſean maiores las vezinas al polo artico, que las del antartico; pero en quanto a ſu hermoſura, y belleza, y la luz con que brillan, y reſplandecen, y en quanto a ſu grande numero, y muchedumbre, y alo terſo, y