los desengañaba, que las yerbas, plantas y árboles y las demas cosas que adoraban las criaba el sol para servicio de los hombres y sustento de las bestias. Advirtiesen la diferencia que habia del resplandor y hermosura del sol a la suciedad y fealdad del sapo, lagartija, escuerzo y las demas savandijas que tenian por dioses. Sin esto mandaba que las cazasen y se las traxesen delante: deciales que aquellas savandijas mas eran para haberles asco y horror que para estimarlas y hacer caso de ellas. Con estas razones y otras tan rústicas, persuadió el Inca Manco Capac a sus primeros vasallos á que adorasen al sol y lo tuviesen por su dios.
Los Indios, convencidos con las razones del Inca, y mucho mas con los beneficios que les habia hecho, y desengañados con su propia vista, recibieron al sol por su Dios,