venida del Inca, su padre, le ayudasen á reducir aquellos bárbaros, para que viendo los beneficios que en ellos se habian hecho, acudiesen con mas facilidad á recibir otros semejantes.
Los curacas respondieron, que estaban prestos y apercibidos para obedecer á su rey, hasta entrar en el fuego por su amor y servicio. Con esto acabaron su plática, y señalaron el dia para salir. Llegado el tiempo, salió el Inca bien acompañado de los suyos, y fue hácia Collasuyu, que es al mediodia de la ciudad del Cozco: convocaron á los Indios, persuadiéndoles con buenas palabras y con el exemplo, á que se sometiesen al vasallage y señorío del Inca y á la adoracion del sol. Los Indios de las naciones Puchina y Canchi, que confinan por aquellos términos, simplicísimos de su natural condicion, y facilísimos