varios intentos fallidos, los dioses ordenaron a Nanahuatzin que saltara, lo cual hizo de inmediato. Poco tiempo después, en el horizonte apreció Nanahuatzin convertido en el Quinto Sol, pero enseguida, apareció por el Oriente Tecucciztecatl también convertido en Sol. Los dioses dialogaron y concluyeron que no podía haber dos Soles, de modo que tomaron a un conejo que pasaba y lo arrojaron sobre la cara de Tecucciztecatl, para opacar su luz y éste se convirtió en la Luna.
A pesar de todo lo hecho por los dioses el Sol no tenía movimiento. Nuevamente los dioses dialogaron y concluyeron que todos ellos debían sacrificarse, arrojándose también a la hoguera, para darle vida y movimiento al Quinto Sol. El único que no quiso saltar fue Xólotl, pero fue perseguido por Quetzalcóatl y aun cuando pretendía evadir su destino convirtiéndose en maíz, maguey y ajolote. El sacrificio de los dioses dio como resultado la creación y la vida del Quinto Sol. Las divinidades se tuvieron que sacrificarse para que los seres humanos pudieran vivir. Por eso el nombre que le dieron al pueblo fue de macehualli o macehual, que significa en náhuatl “Merecido del sacrificio de los dioses”. Esto explica, filosóficamente, el profundo sentido de sacrificio que tenía la vida para los anahuacas y en los mexicanos contemporáneos. Los dioses se sacrificaron para darles la vida y los seres humanos “alimentaban” a los dioses a través de sacrificarles “espiritualmente”. Este concepto es del período Clásico, pues Tlacaelel el Cihuacóatl mexica cambió el sacrificio espiritual por el sacrificio material, al final del período Posclásico. Pero eso lo trataremos más adelante.
“Confirmando los mitos, éstas imágenes subrayan el papel esencial que juega el hombre en el mantenimiento de la armonía cósmica asegurada únicamente por la constante regeneración espiritual.” (Laurette Séjourné. 1957)
Podemos encontrar en la Leyenda de los Cinco Soles, cómo los antiguos mexicanos de una manera metafórica, nos hablan de una evolución y una serie de procesos en la búsqueda de mejores estadios de desarrollo humano. Esta conciencia no lineal de la evolución, en la que intervienen las fuerzas opuestas y complementarias del universo y 119