Página:Historia Verdadera del Mexico profundo.djvu/197

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

indígenas estaban condenados “legalmente” a la esclavitud y a la explotación por medio de las armas y con la bendición de Dios, sin ningún derecho. Por primera vez en la historia de la humanidad se estigmatiza a un “pueblo y a una cultura” como inferior y como esclava “a natura”.

Desde la llegada de Colón a las Antillas, donde los indígenas fueron brutalmente exterminados en muy pocos años, el conquistador primero y después el colonizador, impusieron su derecho de apropiarse de lo que no les pertenecía, y en honor de este supuesto derecho; masacrar, mutilar, violar, herrar, robar, esclavizando y explotando a los pueblos invadidos; justificando estas acciones, como una empresa “civilizadora, evangélica y heroica”, como resultado de una supuesta superioridad religiosa, racial y cultural.

El problema para América y México, es que se sigue repitiendo este esquema, gracias a muchos cambios de forma, pero el fondo colonizador de las relaciones sociales, culturales, económicas y políticas, sigue siendo el mismo del Siglo XVI al siglo XXI.

“En el año de mil y quinientos y diez y siete se descubrió la Nueva España, y en el descubrimiento se hicieron grandes escándalos en los indios y algunas muertes por los que la descubrieron. En el año de mil y quinientos y diez y ocho la fueron a robar y a matar los que se llaman cristianos, aunque ellos dicen que van a poblar. Y desde este año de diez y ocho hasta el día de hoy, que estamos en el año de mil quinientos cuarenta y dos, ha rebosado y llegado a su colmo toda la iniquidad, toda la injusticia, toda la violencia y tirana de los cristianos que han hecho en las Indias, porque del todo han perdido todo el temor a Dios y al rey, y se han olvidado de sí mesmos. Porque son tantos y tales los estragos y crueldades, matanzas y destrucciones, despoblaciones, robos, violencia y tiranías, y en tantos y tales reinos de Tierra Firme, que todas las cosas que hemos dicho son nada en comparación de las que se hicieron; pues aunque las dijéramos todas, que son infinitas las que dejamos de decir, no son comparables ni en numero ni en gravedad a las que desde el dicho año de mil y quinientos y diez y ocho se han hecho y perpetrado hasta este día y año de mil quinientos y cuarenta y dos, y hoy, en este día del mes         197