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Página:Historia Verdadera del Mexico profundo.djvu/199

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Pues a partir del siglo XVI, los europeos invadieron América, África, Asia y Oceanía. Destruyendo culturas y religiones, subordinando economías y mercados, esclavizando y exterminando pueblos enteros; todo en favor de sus intereses económicos y políticos, amparados por su religión.

La “historia oficial” ha sido hispanista desde 1520, cuando el propio Hernán Cortés escribe –Las Cartas de Relación-, que son una visión totalmente parcial de los sucesos, pues tenían la intención de justificar a Cortés ante el rey de España, por haber traicionado al gobernador de Cuba, quién le subrogó la concesión para robar oro de las costas del Golfo de México en lo que hoy conforma el territorio nacional. La historia hispanista sigue poniendo a Hernán Cortés como un gran héroe.

“Pero el adversario que más inquietaba a Hernán Cortés era Diego Velázquez; y no sin razón, ya que el gobernador envió, en cuanto pudo, a Narváez en su persecución. La preocupación por dar a su situación una apariencia legal nos instruye acerca de la importancia del respeto a las formas jurídicas en las conquistas.” (Jacques Lafaye. 1991)

El conquistador.

Hernán Cortés fue un hombre de su tiempo. Hijo de un hidalgo pobre, de joven fue expulsado de la Universidad de Salamanca donde quería estudiar derecho, por sus bajos resultados académicos. Más tarde se prepara para partir a una expedición a Italia, pero es tundido por un marido ofendido, pues escriben sus biógrafos con gran eufemismo, “que gustaba de visitar lechos de mujeres casadas”, lo que lo hace estar en cama por meses y a los 19 años zarpa a hacer fortuna a América y desembarca en la isla de Santo Domingo en 1502, en las nuevas tierras actuó como escribano, agricultor, granjero y más tarde como conquistador.

“Los principios de su estancia (Cortés) en el Nuevo Mundo como las circunstancias de su travesía, precedida por un vagabundo picaresco, contribuyen a presentárnoslo como un emigrante bastante oscuro.”

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