A ESTA NUEVA EDICION.
UNA de las Conquistas mas gloriosas à la Nacion Española fué sin duda la de Nueva España, así por la preciosa y dilatada porcion que se acrecentó á nuestra Corona por la adquisicion de aquellos dominios, como por las inmortales hazañas con que supieron distinguir su valor los que se atrevieron á conducir nuestros estandartes á tan distantes regiones. Hernán Cortés, General de aquella expedición, es á quien justamente se debe toda la gloria que entónces consiguieron las Armas Católicas. Su grande valor, su consumada ciencia en el arte militar, y su incomparable prudencia fueron iguales á la grandeza de la empresa. Y bien se dieron á conocer estas partes, que adornaban en sumo grado á Cortés, en los varios y dificiles pasos que le ocurrieron hasta conseguir su empeño: y en ellos acreditó muy bien la antigua máxîma que debe tener muy presente qualquier General, que no es la muchedumbre la que vence, sino pocos bien disciplinados, obedientes al mando, y conducidos por una cabeza gobernada por el valor acompañado de la prudencia y práctica militar. Si se repara con atención la conducta que, desde el principio TOM. 1.