de Magallanes para penetrar en el Océano Pacífico. Por tanto no^ hay duda que dentro de algunos años será tan conocida como los demás puntos remotos del globo esta pre- ciosa comunicación entre los dos mares. Acaso pensará también algu- na potencia , europea , interesándose por el comercio , en* fundar en sus costas un establ^imiento formal. La triste suerte de la colonia del Puerto del Hambre, es sin duda un doloroso precedente , pero no bastante para desalentar en lo sucesiTo.^Se han vis- to mantenerse y aun prosperar esta- blecimientos en parajes mucho me- nos hospitalarios aue el estrecho de Magallanes , y colonos intelijentes pudieran ^car un partido ventajoso de los recursos que ofrecen en caza , pesca , aguas {mtables y maderas las mnumerables bahías de k estremi- dad sur de la Patagonia.
Descfiption jeneral, — La Tierra
del Fuego, así llamada , á causa des
humo que los Españoles , como pris
meros esplorad ores, vieron de leio-.
elevarse de los toldos ó chozas de los
indíjenas , está situada por k» 59 y
66 grados de latiUid austral , 67^50'
y 77°75'.de lonjitud occidentah For-
mada por ima inmensa aglomera-
ración de islas, estendiéndose en un
espacio de ciento treinta leguas de
largo sobre ochenta de ancho , está
limitada al norte por el estrecho de
Magallanes; al este por el Océano At-
lántico; al sur por el Océano Aus-
ral ; ^ oeste por el mar dd sur. Las
principales islas de este archipiélago
y las que bañan las aguas del estre-
cho de Magallanes pueden ser des-
critas como sigue, en cuantp á la
confíguracioi^ esteriorde^is costas.
Partiendo al este del promontorio
de la Reina Carlota , que forma el
costado sur de la entrada del estrecho,
la costa de la grande tierra llamada
King Charles Southlnnd^ desciende ó
biya del norte al mediodía, inclinán-
dose sensiblemente al este, hasta los
cabos de San Vicente y Diego.Desde el
<5abo de San Vicente hasta el del Buen
Suceso , la línea se abaja perpendí*^
cukrmente hacia el sur. La Tierna
de los Estados , situada enfrente, y
con cortar diferencia, á i^ual distan-
cia dte San Vicente y I>ieg04 forma el
estrecho de Lemaik*e. Del cabo del
Buen Suceso á la bahía de Valentín,,
corre Ta costa horizontalmente de
este á oeste; después baja hacia el sur
en esta djrecciott, y hundiéndose
profundamente , sube hacia el norte
para formar la bahía de Nassau. No
lejos está la embocadura del canal:
de Sat^ Gabriel, que separa lá isla
Dawson de la Tienda dfel Fuego , pro-
piamente tal; la costa meridional
está guarnecida de altas montañas ,
yes auizás la mas elievada de la Tier-
ra del Fuego. Entre sus picos estáa
los montes Buckland y Sarmiento..
Ya hemos hablado det primen/-
oportunamente tratando del estre-
cho de Magallanes. Es un peñasco
piramidal, de esquila, cuya punta es
agudísima y tiene 1200 piés de altu-
ra. El monte Sarmiento se levan-
ta unos 207a metros sobre el ni-
vel del mar; su base es ancha y
termina eit dos picos puntes^-
dos , el uno al nordeste y el otro
al sudeste , á una distancia respec-
tiva de un cuarto de milla inglesa.
Sarmiento, el primero aue fe descu-
brió , le dio el nombre de volcan ne-
voso. Visto efectivamente del norte
tiene la apariencia de un volcaa;
pero jamás se han visto en él señales-
ni trazas de erupción ; tal vez su for-
ma volcánica no casino fortuita, por-
3ne mirado de la parte d^ poniente,
e ningún modo se asemeja á nn
cráter. Esta montaña es el punto mas
alto que se ha observado hasta aquí
en la Tierra del Fuego í es como el
teatro de los principales fenómenos
meteorólijiqos de aquellos países, y
su aspecto anuncia el tiempo á los
marinos , según se cubre ó despeja
de los vapores que le rodean. Es una
especie de barómetro que la natura-
leza ha colocado en aquellos sitios
donde amenaza al navegante mas de
un peligro. Cuando el viento sopla
del nordeste ó dd sudeste , las nu-
bes ó nieblas que cubren su cima se
desvanecen, y entonces presenta la
perepectiva mas magnífica.