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Será de los que siempre acometian
Fieles á un conde, hazañas nunca-vistas
Comprando con su sangre mil conquistas.




Ignacio Puig y Blanch, dejó un fragmento de un poema intitulado: Temple de la Gloria, que el canónigo Ripoll halló en Vich, donde dicho Puig y Blanch murió en el año 11 de este siglo [1].

Don Francisco Viñas, que murió hace pocos años, poseía de este vate una coleccion de hermosas anacreónticas en catalan.

La muestra de dicho poema que aducimos á continuacion probará de una manera irrefragable que D. Ignacio Puig y Blanch era, á no dudarlo, un excelente poeta.


I,
«Rodejat de la sombra formidable
«Que difundeix la mort assoladora,
«Desterrat á una terra inhabitable
«Que als tristos moradors cruël devora;
«¿Cóm cantaré la llum inagotable
«Del Sol etern que brilla sens Aurora,
«Que no ha vist del ocás la tomba obscura,
«Y derrama á torrents la ditxa pura?

II.
«Sentat ab los germans del cautiveri
«En la endolada y fúnebre ribera
«Dels negres rius del Babiloni Imperi,
«Sufrint dels enemichs la sanya fera,
«Y 'ls dardos de la burla y vituperi


  1. Este fragmento ó primer canto del poema Templo de la Gloria, lo traduje al castellano en 1841, y publiqué dicha traduccion, junto con el original, en la imprenta de D. Manuel Saurí en 1842. De dicha publicacion quedan muy pocos ejemplares.