una nao y dos carabelas, para las islas del Cabo Verde, y despidió los otros tres navíos en nombre de la Sancta Trinidad, y dice que le suplicó tuviese cargo dél y de todos ellos; y al poner del Sol se apartaron, y los tres navíos tomaron su vía para esta isla. Aquí el Almirante hace mencion á los Reyes del asiento que habia tomado con el rey de Portugal, que no pasasen los portugueses al Oeste de las islas de los Azores y Cabo Verde, y hace tambien mencion como los Reyes lo enviaron á llamar para que se hallase en los conciertos, con los que á la particion habian de concurrir, y que no pudo ir por la grave enfermedad que incurrió en el descubrimiento de la tierra firme de las Indias, conviene á saber, de Cuba, que tuvo siempre, como no la pudo rodear, aún hasta agora, por tierra firme; añide más, que luego sucedió la muerte del rey don Juan, ántes que pudiese aquello poner en obra. Debia ser, que como aquello se trató el año de 93 y 94, habria entretanto de entrambas partes impedimentos hasta el año de 97 que murió el rey D. Juan de Portugal, como arriba se vido, cap. 126, y por esto dice aquí el Almirante, que por la muerte del rey D. Juan no se pudo poner en obra. Siguiendo pues su camino el Almirante, llegó á las islas de Cabo Verde, las cuales, segun él dice, tienen falso nombre, porque nunca vido cosa alguna verde, sino todas secas y estériles. La primera que vido fué la isla de la Sal, miércoles, 27 de Junio, y es una isla pequeña; de allí fué á otra que tiene por nombre Buenavista, y es esterilísima, donde surgió en una bahía, y cabe ella esta una isleta chiquita; á esta isla se vienen á curar todos los leprosos de Portugal, y no hay en ella mas de seis ó siete casas. Mandó el Almirante sacar las barcas á tierra para se proveer de sal y carne, porque hay en ella gran número de cabras. Vino un Mayordomo, de cuya era aquella isla, llamado Rodrigo Alonso, escribano de la Hacienda del rey en Portugal, á los navíos á ofrecer al Almirante lo que en ella hobiese, que él hobiese menester; agradescióselo é hízole dar del refresco de Castilla con que se gozó mucho. Aquel le hizo relacion de como venian allí los leprosos á se curar de su lepra, por la abundancia grande
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