Página:Historia de las Indias (Tomo IV).djvu/194

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
180
Historia

CAPÍTULO LXIII.


Despachados Luis Carrillo y Juan de Ayora para sus romerías, luégo envió Pedrárias á Pedrárias, su sobrino, con 200 hombres con dos navíos, al rio de la provincia del Cenú, la última sílaba aguda, para que descubriese y anduviese aquella tierra y rio, y robase el oro que pudiese, porque los indios que habia hecho esclavos en Isla Fuerte, como arriba se dijo, decian que en aquella tierra ó provincia habia mucha riqueza, como vian á todos por oro tan caninos; y verdad era, porque aquella provincia era el fonsario y entierro de muchas gentes de la tierra adentro, que venian á enterrar sus muertos de muchas leguas, y enterraban con ellos cuanto oro tenian. De aquellas sepulturas se hobo despues grande suma de oro y riquezas, aunque todo há poco, como el mundo sabe, lucido. Así que fué con su gente Pedrárias, sobrino, y navíos al rio de Cenú, que está del Darien 30 ó poco más leguas de la parte del Oriente; llegados al puerto y echadas las barcas para subir por el rio; y siendo dificultosa la subida por la corriente y la gente ser nueva, y la gran multitud de mosquitos que los comian, y la esperanza de haber lo que buscaban con tantos trabajos muy fria, comenzaron á sentir más el oficio y trabajo del remar que el consuelo de conseguir su fin les ofrecia. Por todos estos accidentes comenzaron á caer enfermos y á morir; viéndose Pedrárias, sobrino, en mucha angustia, y que él tambien padecia el peligro de la vida, y no ver aparejo para hacer asiento, que quizá era lo que más queria, por salir de tanta tristeza dió luégo la vuelta al Darien con la mitad ménos de la compañía. Viéndolo Pedrárias, su tio, más creo que se holgara si lo viera que los navíos cargados de oro y de muchos indios hechos esclavos traia. Desde á poco, hé