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de las Indias.

dello supieron. Preguntóse al Clérigo qué tanto número le parecia que sería bien traer á estas islas de esclavos negros: respondió que no sabia, por lo cual se despachó Cédula del Rey para los oficiales de la Contratacion de Sevilla, que se juntasen y tractasen del número que les parecia; respondieron que para estas cuatro islas, Española, Sant Juan, Cuba y Jamáica, era su parecer que al presente bastarian 4.000 esclavos negros. Así como vino esta respuesta no faltó quien, de los españoles, por ganar gracias, dió el aviso al gobernador de Bressa, que era un caballero flamenco, segun creo, muy principal, que el Rey habia traido consigo y que era de su Consejo, que pidiese aquellas licencias por merced; pidióla, y el Rey luégo se la dió, y luégo ginoveses se la compraron por 25.000 ducados, y con condicion que por ocho años no diese otra licencia el Rey alguna. Fué muy dañosa esta merced para el bien de la poblacion destas islas, porque aquel aviso que de los negros el Clérigo habia dado era para el bien comun de los españoles, que todos estaban pobres, y convenia que aquello se les diese de gracia y de balde, y como despues los ginoveses les vendieron las licencias y los negros por muchos castellanos ó ducados, que se creyó que ganaron en ello más de 280 y áun 300.000 ducados, todo aquello se sacó dellos, y para los indios ningun fructo dello salió, habiendo sido para su bien y libertad ordenado, porque al fin se quedaron en su captiverio hasta que no hobo más que matar. Habló el Clérigo al Rey afirmándole que Su Alteza debia de hacer merced al dicho gobernador de Bressa de los 25.000 ducados de su Cámara, porque les sería muy más barato, segun el daño y deservicio que habia de rescibir en no asentar la poblacion destas islas, que por entónces se comenzaba, de lo cual necesariamente habian de suceder otros muchos inconvenientes y daños; pero como él tenia por entónces poco dinero, y no se le podia por entónces dar todo á entender, no aprovechó nada. Dió tambien aviso y modo cómo se comenzase á tractar y saber las gentes y cosas que habia en toda la tierra firme que por entónces se sabia, haciendo en