Página:Historia de las sociedades secretas, antiguas y modernas en España y especialmente de la Francmasonería - Tomo I.pdf/39

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

donde gozaban tambien de gran favor. El obispo de Lugo D. García Baamonde vio el expediente y la prueba plena del asesinato; pero los judíos y conversos se compusieron de tal manera, que lograron que de los tres oidores, dos fuesen de raza de judíos, y éstos, de acuerdo con los abogados, fueron alargando el negocio con sutilezas y prórogas, hasta hacerlo interminable, dando así lugar á que el hecho se olvidara y el delito quedase impune.

Dos tentativas de asesinatos de niños hubo en Toro el año 1457, cometidas por judíos de aquella ciudad, con grande escándalo de todo el pueblo. En vano se dió cuenta al Consejo, pues se hallaba éste en poder de judíos y conversos, y el descreido monarca D. Enrique IV, el Impotente, no era mejor que ellos en materia de religion y moral.

La historia nos ha conservado también noticias exactas de otro horroroso asesinato ejecutado por los judíos en Sepúlveda, el año 1468. Un rabino de aquella sinagoga, llamado Salomon Pichó, se apoderó de un niño en un paraje retirado, y lo asesinó cruelmente, siendo cómplices suyos otros muchos judíos del mismo pueblo, que no libraron tan bien como los de Toro y otros puntos, pues diez y seis fueron ahorcados por aquel motivo. Coincidió esto con la profanacion de la Hostia consagrada en la sinagoga de Segovia, y la opinion pública, concitada ya en contra de aquella raza por la impunidad de sus crímenes, por su favoritismo en la córte, por su dureza en la exaccion de tributos y por su fanatismo superstícióso, estalló de un modo terrible. Por todas partes se hablaba de niños que habian desaparecido misteriosamente, y á quienes se suponía asesinados por los judíos. Los vecinos de Sepúlveda no se dieron por satisfechos con la ejecución de los diez y seis que hizo ajusticiar el obispo don Juan Arias, sino que atacaron sus casas y dieron muerte á otros muchos. En vários pueblos de Castilla hubo tambien, de resultas de aquellos sucesos, matanzas de judíos. El Catolicismo las reprueba altamente, pero tambien acrimina esos horribles infanticidios, y la perfidia de los magistrados que, por dinero ó proselitismo, los dejaban impunes.

Y no era solamente en España donde esto sucedia. El mismo P. Espina refiere que conoció á un converso italiano que vino á Castilla huyendo de sus padres y correligionarios, el cual le narró el siguiente asesinato, hecho en Saona hacia el año 1452, del que fue testigo presencial. Reunidos siete ú ocho judios de aquel pueblo, y entre ellos el padre de este jóven, se juramentaron mútuamente para no descubrir

___________________