Página:Historia de un amor turbio - Los perseguidos (1908).pdf/168

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
168
Historia de un amor turbio

su división, pues su amor sereno azuzábale la seriedad del trabajo. Sin embargo, no pudo resistir. Retiróse antes de hora y voló á Constitución, tomando el tren de las cuatro y cuarenta y cinco. Como era temprano y Eglė no lo esperaría aún, bajó en Banfield y prosiguió á Lomas á pie, despacio y feliz. Y al evocar á Eglé, acercándose á él la mirada angustiada de temor como siempre—su certeza de paz final liquidóse en extrema ternura.

Llegó así á la hora de costumbre. Eglé estaba concluyendo de arreglarse y tuvo que esperar cinco largos minutos, acaso un poco desilusionado de no haberla visto. salir á su encuentro. Por fin entró y Rohan fué apresurado á ella, pero en el momento de recogerla se detuvo inmóvil.

—Qué tienes?

M —Nada—repuso Eglé. Fué dicho difícilmente, con el seco desentono que adquieren á nuestro pesar las palabras cuando estamos