azulejería de cuerda seca, de muy esmerado labor, pero, como no podemos precisar de una manera exacta la fecha de la construcción de dichos edificios, tampoco es posible hacerlo de los referidos zócalos, limitándonos á clarificarlos como obras de fines del siglo XV ó de los albores del XVI.
La diferencia como se vé es muy corta; y si tenemos en cuenta la perfección artístico-industrial que estos azulejos revelan, hija seguramente de la práctica, bien podemos asentar el concepto de creer que corresponden á los últimos años de la XVª centuria.
Parécenos oportuno tratar en este momento de una curiosa variante que ofrece un trozo de zócalo de azulejos de cuerda seca de los albores del siglo XVI, existente todavía en una de las habitaciones altas de la casa de los Pinelos (Abades núm. 6). Es de lacería blanca sobre fondo azul cobalto y está superiormente rematada por una faja también blanca, sobre la cual resalta una inscripción latina en severas y elegantes letras mayúsculas romanas, difícil hoy de reconstituir, por la confusión que han producido los albañiles encargados de reparar dicho zócalo.
Lo mismo acontece con tos azulejos llamados de cuenca, los cuales, á nuestro entender, son, sinó coetáneos, poco más posteriores; pues muchos de ellos ofrecen como adornos elegantes lacerías moriscas, otros, por el contrarío, manifiestan las influencias del
Figura 25 Azulejo de cuerda seca blanco y azul de la casa de los Pinelos.