Página:Historias extraordinarias (1871).djvu/304

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
300
EDGAR POE.

y no el efecto de la respiracion. En una palabra, comprendí que el cuerpo, acostumbrándose á la falta de presion atmosférica, tendria una disminucion gradual en las sensaciones dolorosas; y para soportarlas el tiempo que pudie- 01 ran durar, confiaba yo eucionen mi vigorosa consti- Dejo ya espuestas algunas consideraciones, aunque no todas por cierto, de las que me indujeron á formar un proyecto de viaje á la luna, y ahora voy, con permiso de Vuecencias, á manifestarles el resultado de una tentativa, cuya concepcion parece tan audaz y que seguramente no tiene igual en los anales de la humanidad.

Llegado á la altura que dije ya de tres millas y tres cuartos, arrojé fuera de la barquilla un puñado de plumas, y ví que el ascenso continuaba con suficiente rapidez, no siendo necesario arrojar lastre. Quedé muy satisfecho de que así sucediese, porque deseaba conservar todo el que me fuese posible, por la sencilla razon de que no tenía dato alguno cierto respecto á la atraccion y á la densidad atmosférica de la luna.

Ninguna molestia física' sentía, respiraba con perfecta libertad, y ningün dolor esperimentaba en la cabeza. La gata, tendida solemnemente encima de la levita que me habia quitado, miraba á los pichones con cierto aire de indiferencia, y estos últimos, que até por una pata para que no pudiesen volar, se entretenian en picotear