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EL CORAZÓN DELATOR
E
s verdad! Soy muy nervioso, espantosamente Es déis que esté loco? La enfermedad ha aguzado mis sentidos, mas sin destruirlos ni embotarlos. Tenía el oido muy fino; ninguno le igualaba; he escuchado todas las cosas.del cielo y de la tierra, y no pocas del infierno. ¿Cómo he de estar loco? ¡Atención! Ahora veréis con qué sano juicio y con qué calma puedo referiros toda la historia.
Me es imposible decir cómo me ocurrió primeramente la idea; pero una vez concebida, no pude desecharla ni de día ni de noche. No me proponia objeto