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vuelta i arribamos, después de dos horas de navegacion, otra vez al campamento de la Junta.


los valles setentrionales i el avance hasta la estancia leleque en territorio arjentino
(Enero 22 a 30)

Dejamos un tercer depósito de víveres i colecciones jeolójicas i botánicas en la Junta, i solo llevamos lo mas indispensable para no tropezar con dificultades en nuestra marcha por las pampas que estábamos por atravesar. Pasamos el lago Chico i proseguimos la marcha por tierra en direccion norte, abriendo macheteadura en la ribera occidental del rio, i después de haberlo cruzado por los bosques ménos tupidos de la orilla opuesta. Atravesamos un monte ralo de robles bajos, interrumpido por pequeños ñadis. Finalmente, entramos en una anchura del valle, cuyo suelo es arenoso i pastoso i cuya forma, recuerda la del Primer Corral del valle Puelo. Vadeamos un afluente de poco caudal i alcanzamos, despues de haber armado los botes, el desagüe del nuevo lago.

Este lago, que recibió el nombre de lago Bravo por su braveza, que sentimos mas todavía a la vuelta, se estiende hácia el norte con un ancho de 1 a 1½ kilómetros. Navegamos en derechura de punta a punta por la orilla este, tocamos en una islita alta con vejetacion i bajamos a tierra, al pié de un promontorio peñascoso. Aquí hallamos algunos rastros de antigua macheteadura, creyendo que la colonia de Cholila debia encontrarse en estos valles, segun los mapas arjentinos. Siguiendo los rastros, subimos algunas lomas, donde se presentó un lindo panorama. Vimos hácia el norte un ancho i espacioso valle lonjitudinal con vejetacion boscosa, coliguales menudos i vastas pampas abiertas, cuyos estremos se pierden en el horizonte. Está bordeado al oeste i este por imponentes cadenas de macizos nevados, i en el medio serpentea el caudaloso Ftaleufu de aguas cristalinas i tranquilas, que hace presumir que salga de otro lago. Resolvimos navegarlo otra vez, descendimos por sobre peñascos i riscos hacia el lago Bravo i alcanzamos la boca del rio. Aquí establecimos el campamento de la Rastrería i esperábamos los botes que entretanto hablan hecho varias travesias del lago, rompiendo a duras penas las poderosas