122 PANORAMAS .DE LA VIDA
de los gloriosos hechos de sus padres en la grandiosa epopeya de la independencia, son soldados desde la cuna; y el mas asicalado dandy puede dirijir un ataque ó sostener una defensa con la estratéjia de un veterano.
Así, desde el negociante hasta el dependiente de mostrador, desde el abogado hasta el amanuense; los profesores y los alumnos, los amos y los criados, todos, á la aparicion repentina del enemigo, alzáronse como un solo hombre, y armándose de la manera que les fué posible, corrieron á defender sus hogares.
Era verdaderamente admirable la energía, el denuedo con que aquellos hombres en el corto número de noventa, repartidos en ocho débiles barricadas, rechazaban las cargas de esos vándalos de horrible aspecto que cabalgando en poderosos caballos avezados al combate, armados de rifles de largo alcance, se precipitaban en masa contra aquellas improvisadas fortificaciones, acribillándolas con un nutrido fuego.
Ellos los dejaban acercar hasta que los cascos de sus corceles tocáran el borde del foso. Entónces de cada barricada partían nueve balas certeras que derribaban otros tantos ginetes.
Los invasores, detenidos por aquel débil obstáculo rugian de rabia; pero veíanse forzados á retroceder,