212 PANORAMAS DE LA VIDA
Y apurando la copa, envolvió á Aura y á Luis en una rápida mirada.
XI
Bajo el ¡guante la garra
Cuán triste es partir de Lima, cualquiera que sea el motivo que de ella nos aleja, aunque este motivo tenga en perspectiva la felicidad !
Cuesta tanto abandonar esta blanda vida de dulces hábitos, poética para todas las edades, donde la niñez tiene esquisitas golosinas, maravillosos juguetes; la juventud, el panorama y la realizacion de los mas deliciosos ensueños; la vejez, el benéfico influjo de una primavera eterna; y donde las penas mismas del corazon pierden parte de su rudeza al suave calor de este arrebolado cielo!
Partid; y á cualquier país donde lleveis vuestros pasos, preguntad á sus moradores, desde la canadense hasta el argentino; desde el hijo del Lautaro hasta el del Amazonas; y los electrizareis con esta sola palabra—Lima.
Y vos, si la habeis habitado, no importa en qué latitud hayais nacido, la amareis como se ama á la patria.
Pero si es triste la partida, cuán alegre es el regreso!