370 PANORAMAS DE LA VIDA
y bienes, regresando cargados de botin á su campamento, donde eran recibidos con gritos de alegría.
Estos atrevidos golpes de mano que envolvian en sí un sangriento ultrage, llenaban de indignacion al ejército boliviano, sobre todo á los oficiales jóvenes, que, contenidos á pesar suyo por la helada. calma de Braun, envidiaban con venenoso despecho la salvaje libertad concedida á la audacia de sus enemigos.
v La fuga
Una noche, en el consejo de guerra, exasperados por su forzada inacción, sublevábase contra las restricciones que el jefe imponia á su ardoroso coraje. Un nuevo insulto inferido en la persona de un cura anciano y venerable, habia venido á colmar la medida de su cólera; los argentinos, en una de sus nocturnas invasiones lo arrebataron del templo mismo de su parroquia, á pocas leguas del ejército, mientras que rodeado de sus feligreses imploraba para todos los hombres, la paz y la concordia.
Tratábase de vengar este agravio; y el consejo en un voto unánime pedia esta satisfaccion, agoviando á Braun con muestras de profundo descontento.