UNA VISITA AL MANICOMIO 135
idealizan! Es de la Concepcion: como si dijéramos: el pais de las buenas mozas. Vila un dia que me colé en el convento, oculto bajo el antojo de una mujer en estado interesante. La ví, y olvidé las profundas regiones del fuego, y los espacios infinitos donde me llevaba la voluntad del dueño; hice oidos de sueco á su tremenda voz y todo lo olvidé, y todo lo arrostré, para pensar tan solo en la suprema dicha de contemplarla, y buscar valiéndome, si era necesario, de todos los medios infernales la manera de quedarme en ese estrecho recinto. Ah! era que para mí encerraba una eternidad de amor. Pero donde esconderme? de quien asirme, allí, que no fuera á dar conmigo en el lugár vedado? Por dicha, á la mujer del antojo antojósele visitar la celda de mi bella. Se extasió ante los caprichosos dibujos de las blondas que adornaban profusamente su lecho virginal; ante la Urna y los magníficos ramos de briscao tachonados de pedrería colocados ante ella; cosechó impiamente las perfumadas rosas de su jardincito; acarició á la cuculí que arrullaba entre los dorados alambres de una jaula; admiró la belleza de las sultanas del gallinero, y las lucientes plumas del valiente jiro que las acompañaba. .... :