230 PANORAMAS DE LA VIDA
encontrar algun buque próximo á darse á la vela para el Callao, pues, Estela anhelaba alejarse de aquellos lugares, que tan funesta influencia habian tenido en su destino. Yo mismo, agitado por una estraña inquietud, deseaba ardientemente el regreso á la
patria. Como para servir á nuestros propósitos, un gran
cartelon pegado áuna de las columnas del pórtico en una casa de consignaciones; anunciaba para aquella tarde la salida del bergantin «Pietranera,» con direccion al Callao; añadiendo que ofrecia exelentes comodidades para carga y pasageros.
A esta noticia el rostro de Estela, por vez primera, despues de la horrorosa catástrofe del Sacramento, se coloreó con una sombra de alegria.
Encantado con aquel signo de bonanza, díme apenas el tiempo necesario para cambiar nuestro oro en letras, y comprar á Estela esas ropas, cintas y fruslerías que forman elequipaje obligado de unajóven. Tomé pasages en la misma casa de consignaciones, y al caer la tarde nos embarcamos.
Cuando llegamos á bordo, estaban aparejando. Era aquel un buque recientemente pintado de negro; conocíase que le habian dado un nuevo velámen, y cambiado los principales mástiles de su arboladura.
Al pisar sus escaleras, al bajar á su cámara, parecióme aspirar un aire de antiguo conocimiento, y