Página:Julio César (1921).djvu/107

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
101


101 ¡Oh, excelso César! ¿Tan abatido yaces? ¿Todas tus glorias, conquistas, triunfos y despojos se han reducido a esto? ¡Adiós a ti! Desconozco, patricios, lo que intentáis; quién todavía deberá verter su sangre, qué otro de rango elevado. ¡Si soy yo, ninguna hora mejor para morir que la que ha visto caer a César, ni ningún instrumento la mitad tan digno como esas vuestras espadas, enriquecidas ya con la sangre más noble de todo el universo! ¡Si os soy odioso, os suplico que saisfagáis vuestro resentimiento ahora, mientras: vuestras manos purpúreas humean y exhalan el vapor de la sangre! ¡Viviera cien años, y nuncame hallaría tan dispuesto a morir! ¡Ningún sitio me agradaría tanto como aquí, con César, ni ningún género de muerte como recibirla de vosotros, los altos y selectos espíritus de esta edad!

¡Oh, Antonio! ¡No supliquéis de nosotros la muerte! ¡Aunque ahora aparezcamos sanguinarios y crueles, como podéis juzgar por nuestras manos y por este cto que acabamos de consumar, no veis mas que nuestras manos y su obra sangrienta! ¡No veis nuestros corazones! ¡Son compasivos, y la compasión al infortunio general de Roma-pues como el fuego apaga el fuego, la compasión apaga la compasión-ha realizado este hecho en César! ¡En cuanto a vos, Marco Antonio,! JO?