Página:La Antígona de Sófocles - La Apología de Sócrates - Las poetisas de Lésbos (1889).djvu/181

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
181
DE LESBOS

sus sentimientos, hacennos conjeturar la suiperioridad de su rango y la identidad probable de sus pensamientos con los de aquellos egregios señores, conjurados en vano contra el tirano de su país. La egregia Safo fué, pues, una matrona excelsa y respetable. Es una impostura indigna haber hecho de la elevada matrona, de la respetable malhetria, de la celestial poetisa, una seductora heláira presa de la voluptuosidad y de erotismo impuro. En los preciosos restos desus maravillas poéticas, encontramos nobles arranques de su alma, que la defienden de esta difamación injusta.Su enardecido amante Alceo la significa en una de sus enamoradas odas «que de buen grado la declararía sus deseos... si el rubor no le contuviera...»—«Si tus deseos se encaminasen, oh Alceo, á lo que es eternamente noble y bello, le contesta la poetisa, y si tu lengua no tuviera diseos de expresar una impureza, no se retrataría el rubor en tu mirada.... entonces expresarias con libertad lo que anhelas.»--En otro pasaje censura ásperamente á su hermano Cháraxos el haber comprado por una crecida suma, en Náukratis, à la famosa cortesana Rhodopis ó Doricha y el haberla concedido la libertad en pago de sus lúbricas caricias. ¿Cómo podría