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DE SÓFOCLES
CORO
Nadie habrá tan insensato qne quiera morir.
CREONTE
¡Oh! ese sería, en efecto, el pago que llevaría. Pero á veces la esperanza del lucro conduce 4 los hombres á su perdición. (Presen tase en la escena uno de los guardias encargados de custodiar el cadáver de Polynice.)
EL CENTINELA Y CREONTE
EL CENTINELA
¡Señor! No diré que la rapidez de mi marcha me ha dejado sin alientos, porque me han detenido, y aún me han hecho á veces retroceder, los pensamientos que me han agitado durante mi camino. Oía que la voz interior de mi alma unas veces me decía: «¡Desdichado! por qué vas tan de prisa adonde has de sufrir