Exposición. El Teyde. España naciente. La voz del abismo. Invocación al Dios de las venganzas. Declárase un voraz incendio entre Rosas y Canigó, del que son pábulo bosques y rebaños. La maza de Roldán. El incendio domina el Pirineo del uno al otro cabo. Hércules, después de batir á los gigantes de la Crau, se acerca y saca de entre las llamas á Pirene. Cuéntale ésta que, último vástago de la extirpe de Túbal y reina de España, acaba de ser destronada por Gerión, el cual, para mejor cortarle la retirada, viéndola huir al monte, ha pegado fuego á la maleza. Muere Pirene, y Alcides le erige un mausoleo de rocas en la extremidad de la cordillera, alargándola hasta el mar. Regueros de oro y plata que de los rusientes riscos descendieron á las llanadas. Conftent y Portvendres. Baja el héroe hacia Montjuich, en donde se hace á la mar, prometiendo fundar una gran ciudad al abrigo de aquellas sierras.
¿Ves ese mar que abarca la tierra de polo á polo? un tiempo fué jardín de Hespérides alegres; aun arroja el Teyde reliquias suyas, rebramando de continuo, cual monstruo que vela un campo de matanza.