Miré hacia arriba, y vi ya la colina
Vestida con los rayos del planeta,
Que por doquier á todos encamina. 18
Entonces la pavura un poco quieta.
Del corazón el lago serenado.
Pasó la angustia de la noche inquieta. 21
Y como quien, con hálito afanado
Sale del mar á orillas, jadëante,
Y mira atrás con ánimo azorado; 24
Así también, mi espíritu fluctuante
Volvió á mirar el temeroso paso
Que vivo no cruzó ningún viandante. 27
Cuando hube reposado el cuerpo laso,
Volví á seguir por la región desierta,
El pie más firme siempre en más retraso. 30
Y casi al pie de la subida incierta,
Una móvil pantera hacia mí vino,
Que de piel maculosa era cubierta. 33
Como no se apartase del camino
Y continuar la marcha me impedía,
A veces hube de tornar sin tino. 36
Era la hora en que apuntaba el día,
Subía el Sol al par de las estrellas.
Como el Divino Amor, en armonía 39
Movió al nacer estas creaciones bellas.
Y hacíanme esperar suerte propicia,
De la pantera las pintadas huellas,42
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DIVINA COMEDIA