Página:La Divina Comedia (traducción de Bartolomé Mitre).djvu/60

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 28 —

2^ DIVINA COMEDIA "¡Guay de quien fías, y no seas cuito! ¡No te engañe la anchura de la entrada!" Y mi guía le dijo: — "¿A qué ese grito? 21 "No le interrumpas su fatal jornada: Lo quiere así Quien puede y ha podido Lo que se quiere. — ¡No preguntes nada!" 24 Ora comienza el grito dolorido A resonar en la mansión del llanto, Y el corazón golpea y el oído. 27 Era un lugar mudo de luz, en tanto Que mugía cual mar embravecida Por encontrados vientos, con espanto. 30 La borrasca infernal, siempre movida, Los espíritus lleva en remolino, Y los vuelca y lastima en su caída. 33 Y en el negro confín del torbellino. Se oyen hondos sollozos y lamentos, Que niegan de virtud el don divino. 36 Eran los condenados á tormentos, Los pecadores de la carne presa. Que á instintos abajaron pensamientos. 39 Cual estorninos, que en bandada espesa En tiempo frío el ala inerte estiran. Así van ellos en bandada opresa. 42 De aquí, de allá, de arriba abajo giran, Sin esperanza de ningún consuelo: Ni á menos pena ni al descanso aspiran. 45