Página:La Ilíada de Homero, Tomo I (Ignacio García Malo).pdf/138

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
(32)

 „¡Ah! le responde Thetis, anegada
„En un profundo llanto: ¡Hijo querido
„¿Para qué te dí vida, y te he criado,
„Si este triste destíno te esperaba?
„Ojalá que á lo menos estuvieses
„Sin daños ni pesares en tus naves,
„Ya que es tan breve el curso de tus años!
„Mas debiendo gozar tan corta vida,
„Desgraciada tu suerte ser aún debe.
„Ay de mí, que pariendote en mi estancia,
„Te entregué yo al destíno mas funesto!,
„Pero no obstante, iré al excelso Olympo,
„Y diré al Dios de Dioses y de hombres
„Todo quanto oportuno considére
„A poder persuadirlo en favor tuyo.
„Entre tanto, hijo mio, permanece
„En tus naves y tiendas, no depongas
„Esa íra implacable ácia los Griegos,
„Y abstente de salir á la batalla.
„Júpiter está ausente por ahora:
„Ayer fue á los confines de Oceano,
„Donde todos los sabios Etiopes
„Le han llamado á un convite delicioso.
„Todos los demás Dioses lo han seguido,
„Y hasta que hayan pasado doce dias,