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Que se amontonan en el golfo Icario,
Quando el viento de Oriente y Mediodia,
Baxando de las nubes del gran Jove,
Las agita y conmueve con violencia;
O asi como se ven en algun campo
Las mieses ondear á grandes olas
Quando el Zéphiro exerce sobre ellas
Su rabia impetuosa, y las obliga
A baxar las espigas á su impulso;
Asi aquella asambléa se conmueve
Al oír lo que el Principe decia.
Las tropas van corriendo á sus baxeles,
Dando unos grandes gritos y alaridos.
Unas nubes de polvo se levantan
Debaxo de sus pies, y unos á otros
A preparar sus naves se estimulan,
Y á botarlas al mar á toda priesa.
Limpian apresurados los canales,
Y el clamor de los muchos que corrian
Con priesa ácia sus casas se remonta
Hasta el brillante Cielo. Ya sacaban
Las palancas debaxo de las naos,
Y el regréso y partida de los Griegos
Sin duda hubiera sido inevitable,
A pesar de la orden del destíno,