da todo su conocimiento en la Pintura al mirar las obras de un Español. Mas es facil atribuir este facil es atribuir este efeƈto á otra causa, de cuyo contagio debe estar libre todo hombre sábio, y en especial todo Historiador. Pero no es de admirar que no comprehenda los primores de estos Artífices, quien trastorna tan extraordinariamente sus nombres escribiendo, Velasque por Velazques, y Cleante por Escalante.
Mucho ha contribuido al poco lustre de nuestros Profesores la escasez de Grabadores, pues por no haberse publicado sus obras, han quedado casi del todo ignoradas; pero ahora tenemos esperanza de que no sucederá así pues se van ocupando los buriles Españoles en sacar á luz los eminentes rasgos del pincel. En esta parte quisiera yo que se imitára mas el exemplo de los Franceses, así en el primor de sus láminas, (en cuya habilidad han tenido siempre la primacía, y á ella confesamos deber los progresos que aƈtualmente experimenta España en este Arte) como en el esmero con que publican todo lo bueno que tienen en materia de Pintura.
El deseo de ensalzar á su Patrla sobre todas ha hecho á muchos, Escritores extrangeros, que aventuren en sus obras algunas proposiciones (acerca de España especialmente) que al mismo tiempo las está falsificando la experiencia. En la obra intitulada Monumens erigés en Fran-