dijeron á Pedro: Seguramente eres tú tambien de ellos; porque tu misma habla de galileo te descubre.
74 Entonces empezó a echarse sobre sí imprecaciones y á jurar que no habia conocido a tal hombre. Y al momento cantó el gallo.
75 Con lo que se acordó Pedro de la proposicion que Jesus le habia dicho: Antes de cantar el gallo [1], renegarás de mí tres veces. Y saliéndose fuera, lloró amargamente.
1 Venida la mañana, todos los príncipes de los sacerdotes y los Ancianos del pueblo tuvieron consejo contra Jesus, para hacerle morir.
2 Y declarándole reo de muerte, le condujeron atado, y entregaron al presidente ó gobernador Poncio Piloto.
3 Entonces Júdas, el que le habia entregado, viendo á Jesus sentenciado, arrepentido de lo hecho, restituyó las treinta monedas de plata á los príncipes de los sacerdotes y a los Ancianos,
4 diciendo: Yo he pecado, pues he vendido la
- ↑ Habla del canto del gallo al amanecer, que es el que se entiende siempre, si no se expresa otra cosa.