púsose á enseñar. Hallábase allí un hombre, que tenia seca la mano derecha.
7 Y los Escribas y Fariseos le estaban acechando, á ver si curaria en sábado, para tener de qué acusarle.
8 Pero Jesus, que calaba sus pensamientos, dijo al que tenia seca la mano: Levántate, y ponte en medio. Levantóse y se puso en medio.
9 Díjoles entonces Jesus: Tengo que haceros una pregunta: ¿Es lícito en los dias de sábado hacer bien ó mal? ¿salvar á un hombre la vida ó quitársela?
10 Y dando una mirada á todos al rededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Extendióla, y la mano quedó sana.
11 Mas ellos llenos de furor, conferenciaban entre sí, qué podrian hacer contra Jesus.
— 12 Por este tiempo se retiró á orar en un monte, y pasó toda la noche haciendo oracion á Dios.
13 Así que fue de dia, llamó á sus discípulos; y escogió doce entre ellos, (á los cuales dió el nombre de apostóles) á saber:
14 Simon, á quien puso el sobrenombre de Pedro, y Andres su hermano, Santiago, y Juan, Phelippe, y Bartholomé,
15 Matheo, y Thomás, Santiago hijo de Alpheo', y Simon, llamado el Zelador,
16 Júdas hermano de Santiago, y Júdas Iscariote, que fue el traidor.
17 Y al bajar con ellos, se paró en un llano, juntamente con la compañía de sus discípulos, y de un