18 A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo unigénito, existente ab eterno en el seno del Padre, el mismo en persona es quien le ha hecho conocer á los hombres.
— 19 Y hé aqui el testimonio que dio Juan á favor de Jesus, cuando los judíos le enviaron de Jerusalem sacerdotes y levitas, para preguntarle: ¿Tú quien eres?
20 Él confesó la verdad, y no la negó; antes protestó claramente: Yo no soy el Christo.
21 ¿Pues quién eres? le dijeron: ¿Eres tú Elías? Y dijo: No lo soy. ¿Eres tú el Profeta? Respondió: No [1].
22 ¿Pues quién eres tú, le dijeron, para que podamos dar alguna respuesta á los que nos han enviado? ¿Qué dices de tí mismo?
23 Yo soy, dijo entónces, la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como lo tiene dicho el Profeta Isaías [2].
24 Es de saber que los enviados eran de la secta de los Fariseos.
25 Y le preguntaron de nuevo, diciendo: ¿Pues
- ↑ Realmente ni era Elías en persona, ni el Profeta, que, ademas de Elías, esperaban los judíos antes de la venida del Mesías; y era Juan mas que Profeta, pues señalaba con el dedo al Mesías ya presente.
- ↑ Is. XL. v.3. Soy el precursor del Mesías.
gelio; y despues de la gracia justificante, la gracia de la gloria.