Página:La Sagrada Biblia (XIII).djvu/411

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
403
CAPÍTULO VII.

19 ¿Por ventura no os dió [1] Moysés la Ley, y con todo eso ninguno de vosotros observa la Ley?

20 ¿Pues por qué intentais matarme? Respondió la gente, y dijo: Estás endemoniado; ¿quién es el que trata de matarte?

21 Jesus prosiguió diciendoles: Yo hice una sola obra milagrosa en dia de sábado, y todos lo habeis extrañado.

22 Mientras que, habiéndoos dado Moysés [2] la ley de la circuncision, (no que traiga de él su origen, sino de los Patriarcas) no dejais de circuncidar al hombre aun en dia de sábado.

23 Pues si un hombre es circuncidado en sábado, para no quebrantar la Ley de Moysés, ¿os habeis de indignar contra mí, porque he curado á un hombre en todo su cuerpo en dia de sabado?

24 No querais [3] juzgar por las apariencias, sino juzgad por un juicio recto.

25 Comenzaron entónces á decir algunos de Jerusalem: ¿No es este á quien buscan para darle la muerte?

26 Y con todo vedle que habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Si será que nuestros príncipes de los sacerdotes y los senadores han conocido de cierto ser este el Christo?