está endemoniado: ¿por ventura puede el demonio abrir los ojos de los ciegos [1]?
— 22 Celebrábase en Jerusalem la fiesta de la Dedicacion [2]; fiesta que era en invierno.
23 Y Jesus se paseaba en el Templo, por el pórtico de Salomon.
24 Rodeáronle pues los judíos, y le dijeron: ¿Hasta cuándo has de traer suspensa nuestra alma? Si tú eres el Christo, dínoslo abiertamente.
25 Respondióles Jesus: Os lo estoy diciendo, y no lo creis: las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas están dando testimonio de mí;
26 mas vosotros no creeis, porque no sois de mis ovejas.
27 Mis ovejas oyen la voz mia, y yo las conozco, y ellas me siguen:
28 y yo les doy la vida eterna, y no se perderán jamás, y ninguno las arrebatará de mis manos.
29 Pues lo que mi Padre me ha dado [3], todo lo sobrepuja; y nadie puede arrebatarlo de mano de mi Padre ó de la mia.
30 Mi Padre y yo somos una misma cosa.
31 Al oir esto los judíos, cogieron piedras para apedrearle.
- ↑ Véase Jesu-Christo.
- ↑ Véase Dedicacion.
- ↑ Lo que el Padre dió á su Hijo, fue su misma naturaleza divina. Segun el texto griego, este verso puede traducirse: Mi Padre, que me las ha dado, es mayor que todas las cosas, y nadie puede arrebatarlas de mano de mi Padre.