Página:La Sagrada Biblia (XIII).djvu/446

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

con vosotros. Vosotros me buscaréis; y asi como dije á los judíos: A donde yo voy, no podeis venir vosotros; eso mismo digo á vosotros ahora.

34 Entre tanto un nuevo mandamiento os doy, y es [1], que os ameis unos á otros; y que del modo que yo os he amado á vosotros, así tambien os ameis recíprocamente [2].

35 Por aquí conocerán todos que sois mis discípulos, si os teneis un tal amor unos á otros,

36 Dícele Simon Pedro: Señor, ¿á dónde te vas? Respondió Jesus: A donde yo voy, tú no puedes seguirme ahora: me seguirás, sí, despues.

37 Pedro le dice: ¿Por qué no puedo seguirle al presente? yo daré por tí mi vida.

38 Respondióle Jesus: ¿Tú darás la vida por mí? En verdad, en verdad te digo, no cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces [3].


  1. Levit. XIX. v.18.
  2. No del modo que los Escribas y Fariseos enseñan que se ha de amar al prójimo, sino de un modo mas perfecto y nuevo en el mundo.
  3. En el Evangelio de san Matheo y de san Lúcas se habla tambien del canto del gallo por tercera vez, que es al amanecer. Pedro confiaba demasiado en sus propias fuerzas, y Jesu-Christo le hace ver que son imaginarias, y que no las tenia verdaderas para dar la vida por su maestro. Así el celo aparente nos hace creer que haríamos grandes cosas por la causa de Dios, si nos hallásemos en otras circunstancias; y entre tanto no hacemos muchas cosas fáciles que actualmente Dios exige de nosotros. Ilusion muy funesta que causa gran daño en los que se dedican á la vida espiritual.