8 Entónces el otro discípulo, que habia llegado primero al sepulcro, entró tambien; y vió, y creyó que efectivamente le habían quitado;
9 porque aun no habian entendido de la Escritura [1], que Jesus habia de resucitar de entre los muertos.
10 Con esto los discípulos se volvieron otra vez á casa.
11 Entre tanto María Magdalena estaba fuera llorando, cerca del sepulcro. Con las lágrimas pues en los ojos, se inclinó á mirar al sepulcro;
12 y vió á dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno á la cabecera y otro á los pies, donde estuvo colocado el cuerpo de Jesus [2].
13 Dijéronle ellos: Muger, ¿por que lloras? Respondióles: Porque se han llevado de aqui á mí Señor; y no sé dónde le han puesto.
14 Dicho esto, volviéndose ácia atras, vió á Jesus en pié; mas no conocia que fuese Jesus.
15 Dícele Jesus: Muger, ¿por que lloras? ¿á quién buscas? Ella suponiendo que seria el hortelano, le dice: Señor, si tú le has quitado, dime dónde le pusiste, y yo me le llevaré.
16 Dícele Jesus: María. Volvióse ella al instante y le dijo: ¡Rabboni! que quiere decir, Maestro mio.
17 Dícele Jesus: No me toques [3], porque no he
- ↑ Psalm. XV. v.9, 10.
- ↑ Véase Sepulcro.
- ↑ No te detengas en adorarme: tiempo tendras.