tros habeis de ser bautizados ó bañados en el Espíritu santo dentro de pocos dias.
6 Entónces los que se hallaban presentes, le hicieron esta pregunta: Señor, ¿si será este el tiempo en que has de restituir el reino a Israél?
7 A lo cual respondió Jesus: No os corresponde á vosotros el saber los tiempos y momentos que tiene el Padre reservados a su poder soberano:
8 recibiréis, sí, la virtud del Espíritu santo que descenderá sobre vosotros, y me servireis de testigos en Jerusalem, y en toda la Judea y Samaria, y hasta el cabo del mundo.
9 Dicho esto, se fue elevando á vista de ellos por los aires, hasta que una nube [1] le encubrió á sus ojos.
10 Y estando atentos á mirar cómo iba subiéndose al cielo, hé aquí que aparecieron cerca de ellos dos personages con vestiduras blancas,
11 los cuales les dijeron: Varones de Galilea, ¿por qué estais ahí parados mirando al cielo? Este Jesus, que separándose de vosotros se ha subido al cielo, vendrá de la misma suerte que le acabais de ver subir allá.
12 Despues de esto se volvieron los discípulos á Jerusalem, desde el Monte llamado de los olivos, que dista de Jerusalem el espacio de camino que puede andarse en sábado [2].