Esta página ha sido corregida
167
CAPÍTULO X.
han llegado á la Ley de la justicia ó á la justicia de la Ley?
32 ¿Y por qué causa? Porque no la buscaron por la fé, sino por las solas obras de la Ley; y tropezaron en Jesus como en piedra de escándalo,
33 segun aquello que está escrito [1]: Mirad que yo voy á poner en Sion una piedra de tropiezo, y piedra de escándalo para los incrédulos; pero cuantos creerán en él, no quedarán confundidos [2].
CAPÍTULO X.
Sin la fé de Jesu-Christo nadie puede salvarse: con ella, y no con las obras de la Ley, se consigue la justificacion. Por eso es predicada en todo el mundo. Los gentiles la abrazan, mientras que los judíos permanecen en su incredulidad.
1 Es cierto, hermanos míos, que siento en mi corazon un singular afecto á Israél, y pido muy de veras á Dios su salvacion.
2 Yo les confieso, y me consta, que tienen zelo de las cosas de Dios; pero no es un zelo segun la ciencia [3].
- ↑ Is. VIII. v.14.—XXVIII. v.16.—I. Pet. II. v.7.
- ↑ Ni engañados en su esperanza.
- ↑ Un zelo que no es conforme á razon, ó un zelo indiscreto. Cuanto mayor es el zelo, tanto mas peligroso es, si no va acompañado y dirigido por buenas luces, y si solamente obra por los impulsos de una mal entendida piedad. Las fuentes del falso zelo son: 1.º el poco conocimiento de los designios de Dios y de sus caminos; 2.º la complacen-