mundo, para confundir á los sábios; y Dios ha escogido á los flacos del mundo, para confundir á los fuertes;
28 y á las cosas viles y despreciables del mundo, y á aquellas que eran nada, para destruir las que son al parecer mas grandes;
29 á fin de que ningun mortal se jacte ante su acatamiento.
30 Y por esta conducta del mismo Dios subsistís vosotros ó estais incorporados en Christo Jesus, el cual fue constituido por Dios para nosotros por fuente de sabiduría, y por justicia [1], y santificacion, y redencion nuestra;
31 á fin de que como está escrito [2]: El que se gloria, gloríese en el Señor. '
1 Yo pues, hermanos míos, cuando fui á vosotros á predicaros el testimonio ó Evangelio de Christo, no fui con sublimes discursos, ni sabiduría humana.