20 puesto que fuisteis comprados á gran precio [1]? Glorificad pues á Dios, y llevadle siempre en vuestro cuerpo.
1 En órden á las cosas sobre que me habeis escrito, respondo: Loable cosa es en el hombre no tocar muger;
2 mas por evitar la fornicacion, viva cada uno con su muger, y cada una con su marido [2].
3 El marido pague á la muger el débito, y dela misma suerte la muger al marido.
4 Porque la muger casada no es dueña de su cuerpo, sino que lo es el marido. Y asimismo el marido no es dueño de su cuerpo, sino que lo es la muger.
5 No querais pues defraudaros el derecho recíproco, á no ser por algun tiempo de comun acuerdo, para dedicaros á la oracion; y despues volved á cohabitar, no sea que os tiente Satanás por vuestra incontinencia.
6 Esto lo digo por condescendencia, que no lo mando.
7 A la verdad me alegrára que fuéseis todos tales