42 Entónces Dios les volvió las espaldas, y los abandonó á la idolatría de los astros ó la milicia del cielo, segun se halla escrito en el Libro de los Profetas[1]: ¡Oh casa de Israél! ¿por ventura me has ofrecido víctimas y sacrificios los cuarenta años del Desierto?
43 Al contrario habeis conducido el tabernáculo de Moloch, y el astro de vuestro dios Rempham [2], figuras que fabricásteis para adorarlas. Pues yo os trasportaré á Babylonia, y mas allá.
44 Tuvieron nuestros padres en el Desierto el tabernáculo del testimonio, segun se lo ordenó Dios á Moysés, diciéndole, que le fabricase segun el modelo que habia visto [3].
45 Y habiéndole recibido nuestros padres, le condujeron bajo la direccion de Josué á el pais que era la posesion de las naciones, que fue Dios expeliendo delante de ellos, y duró el Tabernáculo hasta el tiempo de David [4].
46 Este fue acepto á los ojos de Dios, y pidió poder fabricar un templo al Dios de Jacob.
47 Pero el Templo quien le edificó fue Salomon [5].
48 Si bien el Altísimo no habita precisamente en moradas hechas de mano de hombres, como dice el Profeta:
49 El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis
- ↑ Amos V:25 Amos V. v. 25.
- ↑ Véase Remmon.
- ↑ Ex. XXV. v.40. Véase Tabernáculo.
- ↑ Josue III. v.14—Hebr. VIII. v.9.
- ↑ I. Reg. XVI. v.13.—Psalm. CXXXI. v.5.