11 Digno eres ¡oh Señor Dios nuestro! de recibir [1] la gloria, y el honor, y el poderío; porque tu criaste todas las cosas, y por lu querer subsisten y fueron criadas.
1 Despues ví en la mano derecha del que estaba sentado en el solio, un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos [2].
2 Al mismo tiempo ví á un ángel fuerte y poderoso, pregonar á grandes voces: ¿Quién es el digno de abrir el libro, y de levantar sus sellos?
3 Y ninguno podia, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro, ni aun mirarlo.
4 Y yo me deshacia en lágrimas, porque nadie se halló que fuese digno de abrir el libro, ni registrarle.
5 Entónces uno de los ancianos me dijo: No llores; mira como ya el leon de la tribu de Judá [3], la estirpe
- ↑ De la boca de las criaturas todas el tributo de...
- ↑ Por este Libro entienden Orígenes, Eusebio y san Gerónimo las profecías del Antiguo y Nuevo Testamento. Otros creen que es el mismo Libro del Apocalypsi. Véase Libro.
- ↑ Gen. XLI. X. v.9.