13 Y vestía una ropa teñida ó salpicada en sangre; y él es y se llama el Verbo de Dios.
14 Y los ejércitos que hay en el cielo, le seguian vestidos de un lino finísimo, blanco y limpio, en caballos blancos.
15 Y de la boca de él salia una espada de dos filos, para herir con ella á las gentes. Y él las ha de gobernar con cetro de hierro [1]; y él mismo pisa el lagar del vino del furor de la ira del Dios omnipotente.
16 Y tiene escrito en su vestidura, y en el muslo: Rey de los reyes, y señor de los señores.
17 Vi tambien a un ángel que estaba en el sol, y clamó en alta voz, diciendo á todas las aves, que volaban por medio del cielo: Venid, y congregaos á la cena grande de Dios;
18 á comer carne de reyes, y carne de tribunos, y carne de poderosos, y carne de caballos, y de sus ginetes, y carne de todos, libres y esclavos, y de chicos y de grandes.
19 Y vi á la bestia, y a los reyes de la tierra, y sus ejércitos coligados, para trabar batalla contra el que estaba montado sobre el caballo, y contra su ejército.
20 Entonces fue presa la bestia, y con ella el falso profeta, que á vista de la misma habia hecho prodigios, con que sedujo á los que recibieron la marca de la bestia, y a los que adoraron su imágen. Estos dos