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San Agustín

¿cómo puede decirse que ella no fué hecha? Y supuesto que fué hecha, pregunto: si fué hecha con ellos, ó ellos fueron primero sin ella? Pero si lo fué con ellos, no hay duda que fué hecha por aquel Señor por quien lo fueron ellos, y que luego que fueron hechos, se unieron á aquel por quien fueron hechos con el amor con que fueron hechos. Y por eso se apartaron éstos de la amable compañía de aquéllos, porque éstos permanecieron en la misma voluntad buena; y aquéllos, faltando á ella, se mudaron, es decir, con la mala voluntad, por el mismo hecho de apartarse del bien, del cual no se separaran si hubieran querido. Y si los buenos ángeles estuvieron primero sin la buena voluntad, y esta la hicieron ellos en sí mismos sin que obrase Dios, mejores se hicieron ellos por sí mismos que fueron hechos por Dios; pero esto no hubiera sido así, porque ¿qué fueran sin la buena voluntad sino malos? O si por eso no eran malos, porque tampoco tenían mala voluntad (pues no se habían apartado de aquella que aun no habían comenzado á tener), á lo menos entonces aun no eran tales, ni eran tan buenos como habían principiado á ser con la buena voluntad. O si no pudieron hacerse á sí mismos mejores que lo que Dios les había hecho, mediante á que ninguno hace las cosas más perfectas que este Señor, ain duda que no pudieran tampoco tener la buena voluntad con que fueron mejores sin la intervención del auxilio de su Criador: y cuando su voluntad buena hizo que se convirtiesen, no á sí mismos, que eran menos, sino á Dios, que era el sumo y omnipotente, y uniéndose con él fuesen más, y participando de su divina gracia viviesen sabia y bienaventuradamente, ¿qué otra ilación se deduce sino que la voluntad, por más buena que fuera, quedara falta y mendiga en solo el deseo, si aquel que hizo de la nada la naturaleza buena capaz de sí, llenándola de su gra-