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La ciudad de Dios

Elígense para un edificio las piedras angulares, sin reprobar las demás que sirven para otros destinos y partes del edificio. Escógense las uvas para comer, sin reprobar las demás que dejamos para beber, y no hay necesidad de discurrir por otros ramos, siendo este asunto sumamente claro, por lo cual, no porque algunos dioses sean escogidos entre muchos, se deben menospreciar, ó al que los escribió, ó á los que los adoran, ó á los mismos dioses, antes se debe advertir quiénes sean éstos y para qué efecto los escogieron..

LA CIUDAD DE DIOS



CAPÍTULO II

Quiénes son los dioses escogidos, y si son exceptuados de los oficios de los dioses subalternos.


Los dioses selectos que celebra Varrón en el discurso de todo un libro, son estos: Jano, Júpiter, Saturno, Genio, Mercurio, Apolo, Marte, Vulcano, Neptuno, Sol, Orco, el padre Libero, Tellus ó la Tierra, Ceres, Juno, Luna, Diana, Minerva, Venus, Vesta; entre todos estos, que llegan al número de 20, los 12 son varones y las 8 restantes hembras. Pregúntase si estos dioses se llaman escogidos porque tienen en el mundo los mayores encargos y administración, ó porque son más conocidos en el pueblo, y se les presta mayor culto y veneración. Si es porque éstos dirigen los asuntos más críticos en el orbe, no fuera razón que los halláramos colocados entre aquella casi innumerable multitud plebeya de dioses, que está disputada para las operaciones menudas, pues primeramente el mismo Jano (al tiempo de concebirse la criatura, desde cuyo acto principian todas las operaciones que se distribuyen por menor á los dio.